
Hasta a un vegano se le hace la boca agua ante un filete bien hecho. (iStock)
La carne de ternera a la plancha es una de las preparaciones más socorridas de nuestro día a día. Basta contar con una pieza de carne, una sartén o plancha, un poco de aceite (que ni siquiera es imprescindible) y una pizca de sal para obtener un plato principal sencillo y exquisito. Pero, pese lo simple que es elaborarlo, solemos cometer errores que hacen que nuestros filetes estén duros, desprendan mucha agua o queden fríos.
Ni que decir tiene que la preparación de la carne depende mucho del gusto de cada uno, pero si queremos dominar está técnica de cocina básica debemos aprender a escoger el corte adecuado para cada ocasión y seguir una serie de normas para su asado –recuerda, los filetes no se cuecen, se saltean o se asan en la plancha–.