En esta carta abierta, el pianista y escritor James Rhodes, que se instaló en Madrid en 2017, muestra verdadero entusiasmo con su país de acogida. Consiguió un enorme éxito con 'Instrumental', libro en el que narra cómo la música le ayudó a superar el trauma de los abusos sexuales cuando era niño

El pianista James Rhodes, en Madrid. En vídeo, una charla TED del artista. BERNARDO PEREZ / YOUTUBE
Nunca he entendido del todo eso de tener un hogar. Vale, es el sitio donde duermes y estás a cubierto, pero, al margen de eso, el concepto hogar no tenía para mí demasiado sentido. Supongo que me he pasado media vida huyendo. De mí o de los desastres que yo mismo he provocado, por norma general. Pero hace nueve meses dejé de huir. Me instalé en Madrid. Encontré un hogar. Y descubrí en qué consiste tenerlo.
Una cosa es conocer ese Madrid que nos ofrece el Prado, el Thyssen, el Reina Sofía. Escaparte a la hora de la comida para ir a ver el Guernica y después hacer un picnic en el Retiro, visitar el Palacio Real y tomarte una caña en la plaza Mayor. Pero enamorarse de la Cava Baja o de la calle del Espíritu Santo, que a vosotros os parecerán de lo más normal pero que para mí están llenas de magia, es otro nivel.