Si volviésemos a dar la vuelta al mundo, haríamos las cosas de manera diferente. Y es que viajando se planea tanto como se improvisa, se camina tanto como se huye, se aprende tanto de otros como de uno mismo. Estos son 50 intentos de atrapar la bruma vertiginosa y etérea de lo vivido, una mezcla de lo que nos gustaría haber sabido al comenzar y de lo que ahora conocemos.