Cuando en 2016 se puso en marcha la telecabina Flexenbahn que unió Lech con St Anton se abrió un nuevo espacio esquiable de 305 kilómetros, más otros 180 de rutas con 88 remontes, que es no solamente el mayor de Austria sino también uno de los mejores del mundo. 

Ahora Lech es solo una de las estaciones del Ski  Alberg que también incluye la vecina Zurs, la propia St Anton y otras menores como St Christopf, Stuben, Warth o Zug, que conjuntamente forman el maravilloso  Ski Arlberg, en el estado federado de Vorarlberg, el más occidental del país. Al término de la primera Guerra Mundial celebraron allí un referéndum para unirse a Suiza que obtuvo un ochenta por ciento de votos a favor ante el espanto del Gobierno Federal y de los suizos que se negaron a acogerles. Así que en Austria siguen.

Desde Madrid o Barcelona se puede ir por carretera, ferrocarril o avión, preferentemente a Zurich para posteriormente seguir un par de horas por ferrocarril a St Anton o por autobús – Arlberg Express- desde el propio aeropuerto a Lech Zurs. Una vez en destino un servicio gratuito y eficaz de autobuses comunica los diferentes pueblos entre sí.

En el mundo del esquí alpino se puede distinguir entre el esquí de montaña, la mayor parte de las estaciones americanas y Sierra Nevada en España y esquí de valle, la mayoría de las grandes europeas y Baqueira en España. Una de las principales atracciones de este último son las excursiones que pueden hacerse de valle en valle que permiten disfrutar de preciosas vistas. Pocos dominios esquiables pueden compararse con el Ski Arlberg por la belleza de sus pueblos, la calidad de la nieve y el funcionamiento de los remontes.

Cada pueblo tiene sus características Lech es la Reina, más bella que una tarjeta postal, clientes en general de una cierta edad que se alojan en hoteles de altos precios y pistas adecuadas, aunque nunca demasiado fáciles. Ski Arlberg no es lugar para principiantes. Hay apreski  tranquilo en el que la bebida que predomina es el champán. La parte alta Oberlech, lo que aquí llamaríamos Lech de Arriba es para esquiadores serios que pueden además disfrutar del único servicio de heliski de Austria. La vecina Zurs es un lugar reservado, nada de bares ni supermercados, solo apartamentos y hoteles de gama alta, alguno ostentosamente caro como el Bentley House al que originalmente solo se podía acceder si se poseía un automóvil de esa marca, que anuncia que los precios por noche y persona empiezan en los 1.100 euros. Para que quede claro.

El esquí en Zurs, al igual que en St Anton es para esquiadores avanzados. Muchas pistas azules serían rojas en España y muchas rojas serían aquí negras. 

St Anton fue durante muchos años uno de los destinos favoritos de los turoperadores especializados de Gran Bretaña y Escandinavia que vendían paquetes a jóvenes de buenos recursos y ganas de juerga, pero el aumento de precios ha elevado el listón y la edad.  Sigue siendo más joven que Lech, pero ya no es mucho más barato. Aquí están algunas de las pistas míticas de los Alpes, en algunos casos mil metros de desnivel y diez kilómetros de distancia, como la del Valuga. Descensos que dan mucho que hablar de regreso a Londres o Estocolmo. Los fuera pista son gloriosos.

Las subidas en los teleféricos como el que sube al Valuga o el Galzis son un espectáculo.

Es fácil hacer esquí de excursión. El Weise Ring, anillo blanco une Lech, Zurs, Zug, Oberlech recorre 22 kilómetros, adecuado para un día, mientras que la más reciente Run Of Fame que permite conocer todo el dominio esquiable tiene 65 kilómetros y 18.000 metros de desnivel. Parece que algunos lo han hecho en un solo dia, pero un buen esquiador necesitaría dos y la mayor parte de los mortales tres, pero siempre está el autobús para llevarte de vuelta a tu hotel.

El forfait cuesta 65 euros por dia y mitad de precio para los mayores de 75 – efectivamente en Austria hay bastantes esquiados que supera esa edad- Es bastante dinero pero se amortiza. El propio sistema advierte cuando empieza la saturación y limita la venta de forfaits diarios para  los que no se alojan en la zona.

Las áreas  esquiables están entre los 1.400 y los 2.800 metros -Valuga- no muy alto pero con nieve más que suficiente. Muchas zonas están arboladas lo que les da un encanto especial.

No es extraño que Lech haya sido escogida para rodar escenas de películas  con nieve, desde el clásico Borrachera en la Nieve de 1931 con Lenni Riefenstahl, pasando por Mi doble en Los Alpes con Britt Ekland y Yul Brinner, hasta el Diario de Bridget Jones con una Renee Zellweger bajando a trompicones unas pistas que insisto no son para principiantes.