Cómo construían los romanos: los cimientos del imperio
Fotos: Cordon Press
Tenían calefacción central en sus viviendas, baños dotados de todas las comodidades y puentes y calzadas que, 20 siglos después, siguen cumpliendo su función. Y esto a base de piedra, madera y hormigón. Así trabajaban estos constructores geniales
Con cemento, piedra y ladrillo, con las técnicas que inventaron, perfeccionaron y aplicaron con destreza, los romanos lograron obras que siguen impresionando aún hoy. De Mesopotamia a Finisterre, del Sáhara a Germania y las islas Británicas, el Imperio Romano dominaba todas las tierras bañadas por el Mediterráneo. Las enormes distancias eran un obstáculo para el gobierno de zonas tan amplias y las vías de comunicación resultaban básicas. Por este motivo, construyeron una red de calzadas de piedra que conectaban las distintas provincias del imperio. En su origen tenían la función de facilitar el desplazamiento rápido de sus legiones, pero con el tiempo los intercambios comerciales facilitaron el contacto cultural y la extensión de la civilización romana. Sobre montañas y pantanos, cruzando ríos y cañones, los ingenieros romanos construyeron una red viaria que siguió siendo ampliamente utilizada hasta bien entrado el siglo XVIII.