Costa Rica, pasión verde
Bañistas en la playa de Espadilla, en el parque nacional de Manuel Antonio, en Costa Rica. / PIETRO CANALI
Mi mujer es de playa. Yo soy de campo. A mí me gusta escribir y trabajo como ingeniero, y mi mujer se gana la vida escribiendo pero tiene mentalidad de ingeniero. La pareja está compensada. Podía haber ganado el segundo premio del concurso de relatos cortos de El Viajero por sus 15 años y habríamos ido cinco días a Londres con posibilidad de escaparnos a la campiña británica a ver vaquitas. Pero no. La diosa Fortuna estuvo de mi parte. Diez fantásticos días en Costa Rica en un viaje de la agencia Logitravel. Sí. En efecto. Costa Rica tiene playa por todas partes. Como sospecharéis, soy un hombre dedicado a mi mujer.
Siempre me ha encantado eso de que alguien a 8.000 kilómetros de tu casa te esté esperando con un cartelito que lleve, precisa y exactamente, tu nombre: