Filosofía y humor
Filosofía y humor: los tres rasgos que definen el sentido cómico de la vida
¿De dónde procede la razón cómica que llevamos con nosotros? ¿Puedes morirte de risa literalmente después de que te cuenten un chiste? Los filósofos toman la palabra
En el corto ‘El chiste más gracioso del mundo’ de 1969, los geniales Monty Python escenifican en los diez minutos que dura el ‘sketch’ lo que vendría a ser, en un sentido literal, “morirse de la risa”. En plena Segunda Guerra Mundial, un escritor de chistes británico consigue crear la chanza más desternillante jamás concebida, tanto es así que al terminar de escribirla muere en el acto. Su esposa, cuando le descubre, piensa que se ha suicidado y el manuscrito es su carta de despedida. Pero para su sorpresa, se trata de una broma mortífera a la que tampoco es inmune, provocándole también la muerte. El corto avanza hasta el punto de que dicho chiste se convierte en el arma más efectiva contra el ejército de Hitler. En el fragor de la batalla, los soldados dejan sus escopetas para entonar a voz en grito y los enemigos caen fulminados como moscas.
¿Cuándo ha sido la última vez en la que te has reído tanto hasta el punto de sentir que te faltaba el aliento? ¿Fue gracias a una película, un corto como el de los Monty Python, una situación cómica de la vida cotidiana o simplemente un chiste? ¿O tal vez un meme? La facultad que tiene el humor para provocar la risa es tan personal como arbitraria, aunque a la hora de la verdad muchos se congratulan con la consabida respuesta del “qué malo” para ocultar el desparpajo que les provoca. En realidad, resulta muy curioso la capacidad que tiene el mundo del humor para hacernos reír, ya que es uno de los rasgos que determinan nuestra humanidad, y no solo eso, sino que también nos procura una vida más sana, agradable y en contacto con los otros