Scarlett Johansson no tuvo que entrar en el metro de Tokio en hora punta. Scarlett Johansson no tuvo que entrar en el metro de Tokio en hora punta arrastrando una maleta. Yo sí. Yo he arrastrado una maleta por todas las líneas y conexiones y puedo dar fe de la falta de escaleras mecánicas, especialmente de subida. No lo acabo de entender, porque es mucho más descansado bajar, aunque quizás por eso están todos tan delgados, por eso y porque los ascensores suelen estar tan escondidos que a veces tienes que subir las escaleras a pata para encontrarlos. El encargado, en horas muy punta uno por puerta, te empuja para que entres en el vagón. Y entras. Y sales. Yo me conté las extremidades a ver si me había dejado alguna dentro. Me la hubieran depositado en el mostrador de objetos perdidos, seguro.