Quince de los más bonitos pueblos de España
SANTILLANA DEL MAR/FLICKR
Su historia comenzó cuando un grupo de monjes -allá por el siglo VIII- trajo las reliquias de una santa martirizada en Asia Menor. Así nació un santuario que a su vez dio origen a una población que tomó el nombre de aquella mártir: Santa Illana-Santa Juliana-Santillana. El lugar creció gracias al monasterio, que se convirtió en Colegiata, hasta sus días de esplendor, en el siglo XII al XVIII. La villa -Monumento Nacional- son un par de calles llenas de casonas con escudos, palacios y la Colegiata, el más importante monumento románico de toda Cantabria con un claustro de ingenuos capiteles. A 5 kilómetros está la Cueva de Altamira.