
Casa de baños en el puerto de Varberg. Imagen: Ignacio Vasallo
Sommar, Sommar... verano, verano, corto verano, que te vas como la arena entre las manos. Desde San Juan a los Cangrejos a la una del mediodía, y durante dos horas, la radio nacional sueca, la más escuchada del país, inicia su programa especial de verano con el vals que lleva ese título. El programa cambia de presentador cada día, pero es siempre una personalidad del mundo de la cultura.
El verano, como en el resto de Europa comienza en el solsticio de junio, aunque los suecos la llaman noche de mitad del verano y termina a mediados de agosto con la fiesta de los cangrejos, en la última oportunidad de cada de celebrar al aire libre.
En esa noche de junio las familias acuden, a veces vestidas con trajes regionales a los numerosos prados comunales en los que han clavado un gran poste en forma de cruz, cubierto de hojas , encabezado por una bandera nacional y del que penden cintas con los colores suecos que niños y mayores agarran por el extremo para girar cantando las mismas canciones cada año. Avanzada la noche blanca mandan a los niños a la cama, muy a pesar de estos, para dar paso a las orquestinas locales, que alargan la fiesta con valses, polkas y mucha cerveza y aquavit, y desde hace unos años vino, hasta que el cuerpo no aguanta más o a veces hasta que el del acordeón se cae hacia atrás y decide no levantarse.
Ignacio Vasallo Exdirector General de Turespaña