Una fascinante guía de las joyas literarias de Japón
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Una fascinante guía de las joyas literarias que nos llegan desde Japón

Ilustración de Mizuno Toshikata. ‘El demonio dorado’.
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Hablar de literatura japonesa es, para muchos, sinónimo de clásicos indiscutibles como Yasunari Kawabata, Yukio Mishima o Kenzaburo Oé –brillante y profusamente editados en España por Austral, Alianza o Anagrama–, pero también de superventas como Haruki Murakami, publicado en castellano por Tusquets. Sin embargo, el lector de crisantemos encontrará que hay vida más allá de ellos y que el interés se ha intensificado de forma notable en los últimos años. Así, editoriales como Impedimenta, Hermida, Alpha Decay, Gallo Nero, Quaterni y, sobre todo, Satori nos traen cada vez más joyas literarias desde Japón. Esta es una completa guía de los libros que nos llegan desde el Sol Naciente.
¿De dónde proviene ese creciente interés por lo nipón? Puede que tenga algo que ver con lo que, en su libro Cultura japonesa, pensamiento y religión (Satori, 2020), el japonólogo Federico Lanzaco Salafranca explica con una preci(o)sa metáfora: Japón es como un arrecife de coral. Un inmenso conjunto de especies de todos los colores y formas que, ola a ola –siglo a siglo–, han ido asentándose en el lecho marino. Al contrario de lo que sucede con las más profundas capas de tierra de un yacimiento arqueológico, no visibles hasta que alguien las descubre, en este arrecife de coral nada muere ni desaparece: todo permanece vivo. Algunas especies son más luminosas y otras son más oscuras, pero todas parecen haberse fusionado en un improbable y complejo macroorganismo donde lo viejo coexiste con lo nuevo, donde lo de fuera se complementa con lo de dentro hasta que este último lo asimila y hace suyo. Quizás ese sea el motivo por el cual, mientras otras culturas asiáticas –injustamente olvidadas– empiezan a exportar sus propios elementos autóctonos, Japón permanece eterno en el imaginario colectivo. Estamos ante una sociedad luminosa y sombría, que se expresa a través del arte, la filosofía, la arquitectura, la gastronomía o el progreso tecnológico, pero también mediante la más colorida especie de