¿Paella o marmitako? ¿gazpacho andaluz o manchego? ¿cachelos o papas? Si el general De Gaulle sentenció que era imposible gobernar a un país con 246 tipos de queso, más difícil aún parece ponerse de acuerdo sobre cuáles son las delicias gastronómicas representativas de un país como España, donde solo de cocido debe de haber tantas variedades como municipios.